martes, 13 de septiembre de 2011

Por un mundo mejor

  El mundo es un prestamo de nuestros hijos

Lo que el ser humano ha perseguido siempre ,de una manera casi obsesiva, ha sido la “producción masiva” en todos los sentidos, en este caso hablamos de la producción de la tierra.
La búsqueda de ese rendimiento del terreno es, en muchos casos, peligrosa ya que nos empeñamos en buscar cosas nuevas con el único fin de producir más , más y más. Sin embargo, si nos paramos a pensar, un ejercicio que cuesta pero que resulta realmente saludable, nos daremos cuenta de que nosotros mismos hemos creado enfermedades que antes no existían. No hay que mirar demasiado lejos ya que nuestros propios padres , hombres y mujeres del campo, consideran excesivos todos los nuevos métodos surgidos para conseguir una mayor productividad de la tierra. Herbicidas por aquí y por allá, productos resistentes ante cualquier plaga…Antiguamente, el suelo no se araba con tanta frecuencia y la misma naturaleza, sabia siempre, disponía de insectos y bichos apropiados para evitar cualquier plaga. La naturaleza es un mecanismo, mecanismo que nosotros nos estamos cargando, coloquialmente hablando. Estamos “taladrando”el subsuelo buscando más y más agua para alcanzar una producción mayor. Sin embargo, he de decir que el ser humano no es tan listo, pues el efecto que consigue es justamente el inverso: cuanto más quiere producir, menos lo consigue. Lo único que hace es destruir la tierra.
Caso destacable es el de los llamados productos híbridos, cada vez más extendidos. La sociedad misma se ha autoconvencido de que dichos productos son más productivos cosa que, desde mi experiencia, aseguro que es falso. Por poner un ejemplo, el maíz del terreno, como popularmente se dice en el pueblo, produce tanto o más que el maíz híbrido.
El caso es que, para estar en el siglo XXI y haber evolucionado tantísimo, pues recordemos que formamos parte de los llamados países desarrollado, estamos más atrasados en cosas que se supone que ya estaban establecidas. Nos empeñamos en buscar métodos nuevos con tal de producir más y de llegar a lo más alto sin darnos cuenta de que, realmente, poco a poco , estamos cargándonos a la encargada de mantenernos a todos nosotros:la naturaleza.
Como dijo aquel “el mundo es un préstamo de nuestros hijos “. CUIDÉMOSLO.

El Mercado Agrícola.  http:/www.elmercadoagricola.com

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